Los compuestos cuaternarios de amonio (“cuates”) se encuentran en los productos de limpieza domésticos como los esprays desinfectantes, las toallitas desinfectantes y los limpiadores del inodoro. Los cuates están registrados como pesticidas con la EPA, que quiere decir que con frecuencia los encontrarán listados como “ingredientes activos” en la etiqueta del frente de los productos desinfectantes.
Los daños potenciales de los compuestos cuaternarios de amonio:
Los cuates son irritantes poderosos. La exposición de la piel a los cuates puede conducir a la dermatitis (erupciones dérmicas) [1], y exposición por respiración puede irritar los pulmones. Las relaciones entre las condiciones respiratorias y cuates son de preocupación particular. Los estudios de los rancheros que regularmente usan desinfectantes conteniendo ciertos cuates mostraron que tal exposición llega a índices más altos de condiciones respiratorias crónicas y función pulmonaria disminuida.[2] En dos estudios, los cuates se han identificado específicamente como los inductores del asma laboral en trabajadores/as de la limpieza.[3][4] Ciertos cuates también se han identificado como desencadenar casos nuevos del asma relacionada al trabajo (asma causado por el trabajo) así como los casos del asma agravada por el trabajo (condiciones de trabajo empeoran el asma preexistente)[5]. Los estudios de laboratorio han mostrado que la exposición al cuate en los ratones condujo a reacciones inmunes a alérgenos mayores.[6] Mientras que el mecanismo que conduce al asma no se entiende completamente, hay preocupación que los cuates pueden tener un papel en causar que el sistema inmune reaccione exageradamente a los alérgenos, potencialmente empeorando los síntomas del asma.
Los estudios recientes también señalan las preocupaciones de la exposición a los cuates en la salud reproductiva. Un estudio en ratones descubrió que cuando un desinfectante conteniendo los cuates se usaron para limpiar las jaulas de los ratones, la fertilidad de los ratones bajó significativamente, y los defectos congénitos en esos ratones que nacieron aumentaron. Debido a la persistencia de los productos químicos, se tomó varios meses después de cambiarse a un tipo diferente de limpiador para la jaula para deshacerse del residuo de los cuates en las jaulas.[7][8] Los artículos caseros comunes que con frecuencia contienen los cuates son los esprays desinfectantes, las toallitas desinfectantes, los jabones antibacterianos y los limpiadores del inodoro.Los estudios de seguimiento también relacionaron la exposición a los cuates a los efectos reproductivos adversos específicos en ambos ratones machos y hembras. Los ratones machos expuestos a los cuates tuvieron concentraciones de esperma más bajas y motilidad de esperma disminuida. Los ratones hembras expuestos a los cuates tuvieron fertilidad disminuida significativa y ovulación perturbada.[9] Un tercer estudio reproductivo descubrió índices aumentados de defectos del tubo neural en la cría de los ratones expuestos a los cuates.[10]
El uso extendido de los cuates es de interés cuando estos entran en nuestro medio ambiente. En años recientes, la detección de microbios que son resistentes a los cuates se están volviendo más común. Hay preocupación creciente de la inefectividad potencial de que los cuates desinfecten en la industria de ganado particularmente debido a la resistencia a los cuates.[11][12] Además, los microbios que son resistentes a los cuates se han mostrado comúnmente de ser resistentes a otros antibióticos también, agravando el problema global de la resistencia antimicrobiana.[13]
¿Cómo sabe uno de un cuate cuando lo ve en una etiqueta?
Los compuestos cuaternarios de amonio son una clase de productos químicos que tienen nombres y sinónimos numerosos. Los cuates que se encuentran comúnmente en los productos para la limpieza doméstica pueden listarse como:
- Cloruro de Benzalconio
- Cloruro de Benzaltonio
- Alquil dimetil benzilo cloruros de amonio (C12-16)
- Alquil dimetil benzilo cloruro de amonio (C14 60%, C16 30%, C12 5%, C18 5%)
- Alquil dimetil etilo benzilo cloruro de amonio (C12-14)
- Alquil dimetil etilo benzilo cloruros de amonio (C12-18)
- Cloruro de Didecildimetilamonio
- Cloruro de Dioctildimetilamonio
¿Por qué todavía se permiten los cuates en los productos domésticos?
Similar al triclosán, los cuates son compuestos antimicrobianos, diseñados idealmente para eliminar a los microbios nocivos de las superficies en su casa. Sin embargo, la eficacia del uso de los productos de limpieza antibacterianos, tal como esos que contienen los cuates, de realmente reducir la enfermedad en la casa nunca se ha demostrado. Recientemente, La Administración de Alimentos y Medicamentos consideró prohibir dos cuates comunes, el cloruro de benzalconio y el cloruro benzaltonio, de los jabones líquidos para las manos y el cuerpo para los consumidores y el uso en el cuidado de salud, debido a la falta de datos disponibles para asegurar su seguridad. En respuesta a una petición de los fabricantes, la Administración les concedió un aplazamiento de su decisión por varios años mientras los fabricantes generan los estudios necesarios para demostrar su seguridad. Los problemas principales que la industria está trabajando, inicialmente, son experimentos para ayudar a cuantificar cuántos de los productos químicos antibacterianos se absorben por su piel cuando se lava/frota sus manos; y experimentos de la eficacia de los productos que contienen estos productos químicos de realmente matar a los gérmenes de interés en sus manos. Después que se haga esto, ellos pueden abordar los estudios necesarios en la carcinogenicidad, el daño reproductivo y la perturbación endocrina que la Administración también mencionó faltaba de la literatura disponible públicamente.
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English – Disinfectant Overkill Focus on Quats
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[1] Basketter, DA (2004) Strong irritants masquerading as skin allergens: the case of benzalkonium chloride. Contact Dermatitis. Vol.50, No. 4: 213-7. April 2004.
[2] Preller, L. (1995) Lung function and chronic respiratory symptoms of pig farmers: focus on exposure to endotoxins and ammonia and use of disinfectants. Occupational and Environmental Medicine. Vol. 52: 654-660. (1995).
[3] A. Purohit et al. (2000). Quaternary ammonium compounds and occupational asthma. International Archives of Occupational and Environmental Health, August 2000, vol. 73, no. 6:, 423-27.
[4] J.A. Bernstein et al. (1994). A combined respiratory and cutaneous hypersensitivity syndrome induced by work exposure to quaternary amines. Journal of Allergy and Clinical Immunology, August 1994, vol. 94, no. 2, Part 1, 257-59.
[5] Jajosky, RA et. al. (1999) Surveillance of Work-Related Asthma in Selected U.S. States Using Surveillance Guidelines for State Health Departments – California, Massachusetts, Michigan, and New Jersey, 1993-95. MMWR 1999:48 (No. SS-3) June 25, 1999.
[6] Larsen ST et.al. (2004) Adjuvant effect of quaternary ammonium compounds in a murine model. Toxicology Letters. Vol. 151: 389-398. 2004.
[7] Hunt, P (2008) Lab disinfectant harms mouse fertility. Nature. Vol. 453: 964. June 2008.
[8] Melin VE, Potineni H, Hunt P, Griswold J, Siems B, Werre SR, and Hrubec TC (2014) Exposure to common quaternary ammonium disinfectants decreases fertility in mice. Reproductive Toxicology; 50: 163–170. December 2014.
[9] Melin VE, Melin TE, Dessify BJ, Nguyen CT, Shea CS, and Hrubec TC (2016) Quaternary ammonium disinfectants cause subfertility in mice bytargeting both male and female reproductive processes. Reproductive Toxicology; 59: 159–166. December 2016.
[10] Hrubec TC, Melin VE, Shea CS, Ferguson EE, Garofola C, Repine CM, Chapman TW, Patel HR, Razvi RM, Sugrue JE, Potineni H, Magnin-Bissel G, and Hunt PA (2017) Ambient and Dosed Exposure to Quaternary Ammonium Disinfectants Causes Neural Tube Defects in Rodents. Birth Defects Research 109:1166–1178, 2017.
[11] Zou L, Meng J, McDermott PF, Wang F, Yang Q, Cao G, Hoffmann M, Zhao S. (2014) Presence of disinfectant resistance genes in Escherichia coli isolated from retail meats in the USA. Journal of Antimicrobial Chemotherapy. 69(10):2644-9. October 2014.
[12] Sundheim G, Langsrud S, Heir E, and Holck AL (1998) Bacterial resistance to disinfectants containing quaternary ammonium compounds. Holck International Biodeterioration & Biodegradation. Volume 41, Issues 3–4, pp: 235-239. 1998.
[13] Duran N, Temiz M, Duran GG, Eryılmaz N, and Jenedi K. (2014) Relationship between the resistance genes to quaternary ammonium compounds and antibiotic resistance in staphylococci isolated from surgical site infections. Medical Science Monitor. 2;20:544-50. April 2014.