Los efectos potenciales para la salud de los productos químicos tóxicos en los productos para el cuidado femenino
Le sorprende aprender que los productos para el cuidado femenino—como los tampones, las toallas sanitarias, la ducha vaginal, las toallitas, y los aerosoles—¿pueden contener productos químicos peligrosos? Los productos químicos tóxicos que no están regulados en los productos para el cuidado femenino pueden resultar en problemas serios de la salud, como el riesgo aumentado del cáncer de los senos, los problemas reproductivos, el asma, y las reacciones alérgicas. Los productos químicos de interés los cuales se usan comúnmente en los productos para el cuidado femenino incluyen los carcinógenos, las toxinas reproductivas, los disruptores endocrinos, y los alérgenos. La presencia de los productos químicos tóxicos en estos productos es todavía más preocupante considerando que estos se usan en una de las partes más sensibles de nuestros cuerpos. El tejido vaginal es mucho más absorbente que la demás piel, haciendo la presencia de los productos químicos que perturban las hormonas y los demás productos químicos tóxicos en los productos para el cuidado femenino especialmente preocupante.
Desafortunadamente, a causa de la falta de la vigilancia por parte del gobierno, los productos químicos tóxicos pueden usarse legalmente en todas las clases de los productos para el cuidado personal sin las pruebas de seguridad antes de ponerse en el mercado. Además, es difícil para las mujeres evitar algunos de estos productos químicos potencialmente dañinos en los productos para el cuidado femenino porque a las compañías no se les requiere legalmente revelar los ingredientes en los tampones y las toallas sanitarias y los ingredientes de fragancia en los demás productos.
La conclusión: Los productos químicos no regulados no deben estar en los productos para el cuidado femenino.
Los Productos Químicos Tóxicos en los Productos para el Cuidado Femenino y la Salud de las Mujeres
- Los productos para el cuidado femenino, en una forma u otra, se usan por la mayor parte de las mujeres en los Estado Unidos.
- Hasta el 86 por ciento de las mujeres usan tampones en los EE.UU.
- Otros productos para el cuidado femenino—duchas vaginales, los aerosoles, lavados (enjuagues), y toallitas—se usan por hasta el 10 a 40 por ciento de las mujeres.
- Las latinas y las mujeres de la raza negra se ven desproporcionadamente afectadas por los productos químicos tóxicos en los productos para el cuidado femenino, ya que ellas usan los productos para la limpieza femenina con más frecuencia como las duchas vaginales, las toallitas, y los aerosoles.
- Las cremas contra la comezón comúnmente contienen los alérgenos químicos o irritantes y en realidad pueden exacerbar los síntomas precisos que las mujeres están intentando tratar.
- Muchos de los productos para el cuidado femenino contienen conservantes que emiten formaldehído, y el formaldehído es un carcinógeno y un alérgeno potente.
- Los lavados (enjuagues) femeninos comúnmente contienen los ingredientes considerados por la FDA de ser seguros “solamente para el uso externo.” Dada la realidad de los lavados (enjuagues) femeninos y cómo se usan, parece ser inevitable que el contacto interno ocurra del uso de los lavados (enjuagues) femeninos.
Los Peligros Potenciales para la Salud Asociados con los Productos para el Cuidado Femenino
Los tampones: Los ingredientes peligrosos pueden incluir las dioxinas y los furanos, los residuos de pesticidas y los productos químicos de fragancia desconocidos. Las preocupaciones de la exposición incluyen el cáncer, el daño reproductivo, la alteración endocrina, y la erupción alérgica.
Las toallas sanitarias: Los ingredientes peligrosos pueden incluir las dioxinas y los furanos, los residuos de pesticidas, los productos químicos de fragancia desconocidos y los productos químicos adhesivos como metildibromo glutaronitrile. Las preocupaciones de la exposición incluyen el cáncer, el daño reproductivo, y la alteración endocrina. Los estudios relacionan el uso de las toallas sanitarias a la erupción alérgica.
Las toallitas femeninas: Los ingredientes peligrosos pueden incluir metilcloroisothiazolinone, metilisothiazolinone, parabenos, quaternium-15, DMDM hydantoin, y los productos químicos de fragancia desconocidos. Las preocupaciones de la exposición incluyen el cáncer y la alteración endocrina. Los estudios relacionan el uso de las toallitas femeninas a la erupción alérgica.
El lavado (enjuague) femenino: Los ingredientes peligrosos pueden incluir los productos químicos de fragancia desconocidos, parabenos, metilcloroisothiazolinone, metilisothiazolinone, DMDM hydantoin, D&C Red No.33, Ext D&C Violet #2, y FD&C Yellow #5. Las preocupaciones de la exposición incluyen la alteración endocrina, la erupción alérgica, y el asma.
La ducha vaginal: Los ingredientes peligrosos pueden incluir los productos químicos de fragancia desconocidos y octoxinol-9. Los estudios relacionan el uso de la ducha vaginal a la vaginosis bacteriana, la enfermedad pélvica inflamatoria, el cáncer cervical (del cuello de la matriz), el peso de nacimiento bajo, el parto de medio término, la transmisión del VIH, las enfermedades transmitidas sexualmente, el embarazo ectópico, las infecciones crónicas por hongos, y la infertilidad.
El desodorante femenino (aerosoles, polvos y supositorios): Los ingredientes peligrosos pueden incluir los productos químicos de fragancia desconocidos, parabenos y cloruro de bencetonio. Las preocupaciones de la exposición incluyen el daño reproductivo, la alteración endocrina, y la erupción alérgica.
Las cremas contra la comezón femenina: Los ingredientes peligrosos pueden incluir los productos químicos de fragancia desconocidos, parabenos, metilisothiazolinone, y benzocaina. Las preocupaciones de la exposición incluyen la alteración endocrina, la erupción alérgica, y comezón no resuelta.
Las Soluciones
Lo que puede hacer para reducir su exposición
1. Evite los productos del Hall of Shame (El Salón de Vergüenza).
2. Lea las etiquetas para evitar productos químicos problemáticos.
3. Busque las marcas que revelen todos los ingredientes, incluyendo lo que se encuentra en la fragancia.
4. Reduzca su uso de los productos para el cuidado femenino.
5. Elimine el uso de los productos que pueden ser innecesarios para una vagina sana.
6. Escoja los productos sin perfume cuando estén disponibles (particularmente los tampones y las toallas sanitarias).
7. Escoja los tampones de algodón y las toallas sanitarias libre-de cloro blanqueadas o sin blanquear.
8. Si está teniendo síntomas alérgicos, ¡cambié de marcas! Cuando haga el cambio—llame al número 1-800 para el servicio de clientes de la compañía para ¡decirles por qué!
9. Dígale a la FDA si usted ha tenido síntomas que pueden ser a causa de un producto para el cuidado femenino. Llame al 1-800-332-1088 o llene una forma de consumidor para reportar la cual se encuentra en: www.fda.gov/Safety/MedWatch/default.htm
Lo que las compañías pueden hacer
Eliminar los productos químicos tóxicos: Las compañías deberían desarrollar las pólizas para eliminar el uso de los carcinógenos, mutágenos, las toxinas reproductivas, y los disruptores endocrinos de los productos para el cuidado femenino. Las pruebas de detección adicionales de los productos son necesarias para asegurar la seguridad del uso en las membranas mucosas.
Revelar todos los ingredientes: Las compañías deberían revelar todos los ingredientes y aditivos que se usan en los tampones y las toallas sanitarias, y todos los ingredientes en las fragancias que se usan en los productos para el cuidado femenino. Los alérgenos también deberían recalcarse para que las mujeres puedan evitar los ingredientes a los cuales podrían reaccionar.
Lo que los políticos pueden hacer
Aprobar la ley de los cosméticos seguros y de los productos para el cuidado personal seguros (H.R. 1385 introducido en la Sesión 113 del Congreso): Este proyecto de ley mejorará la regulación de los productos cosméticos y para el cuidado personal para mejor asegurar de que estos productos son seguros para el uso del consumidor. El proyecto de ley también le concedería mayor autoridad y recursos a la FDA para mejorar la regulación y vigilancia de la seguridad de los productos cosméticos.